En aquel tiempo lleno de pesar,
preguntóle la Virgen Santa
a María Magdalena
si había visto a su hijo pasar.
Por aquí paso señora
respondió la interpelada.
Con una corona de espinas
Que el cerebro traspasaba.
Con una soga a la garganta,
que mas de cien nudos daban.
Con una pesada Cruz...
A cuestas,Jesucristo se arrodillaba.
La madre de Jesús al escuchar aquello,
al suelo cayo desmayada.
San Juan Apóstol ya sin resuello.
En sus brazos, tiernamente la consolaba.
Dios Padre viendo a su hijo amado padecer.
Rasgo con fuerza las cortinas del cielo
Sus lágrimas a tierra dejo caer
En forma de lluvia, rayos y truenos
al mundo de miedo hizo estremecer.
María flor innata de pasión.
Madre inmolada en su calvario.
Arrebolada en nefasto delirio.
nos legaste como a hijos,tu sagrado corazón.
- Autor: Luis Alfredo Narvaez Ortiz ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2021 a las 17:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Alberto Diago
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.