Aprisionado de manos en lugar de calaveras,
la última sangre vierte sobre la esclava tierra,
tierra que sabe el comienzo de una historia con su vera,
vera bendita: el cielo, y que a la muerte soterra.
Soterrar muerte vacía que esclavizaba a su pueblo,
pueblo que lo proclama, como su rey y profeta,
profeta que le anunciaba buena noticia en el templo,
templo que fue testigo de esa escritura correcta.
Correcta proclamación de su grande señorío,
señorío de buen pastor, de serviles y paganos,
paganos que decretaron su castigo y reclusorio,
reclusorio para ellos en el Sheol de gusanos.
Gusanos no carcomieron de su cuerpo tan sagrado,
sagrada resurrección que levantó de la tumba,
tumba al pecado ¡es Dios! en los cielos proclamado,
proclamación ¡Aleluya! que la vida no sucumba Fin.
- Autor: jesusverbo777 ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2021 a las 00:25
- Comentario del autor sobre el poema: Jesús Hijo de Dios ¡aleluya!
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 40
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