RESURRECCION II (TEMA del Cuartel de Poetas Locos)

Imaginemos por un instante el pensamiento de Cristo Jesús, un hombre inocente de carne y hueso experimentando  tal castigo, estando clavado en la cruz del Calvario, como buen  hijo obedeciendo al Padre, cumpliendo su misión con humildad absoluta...y sin embargo:

Ya no resiste este cuerpo,
me abraza un dolor inmenso,
en manos, pies y costado,
la  obra y sacrificio es dado,
para el perdón de pecados.

Hacia el fin me ha abandonado,
oigo un estallido que zumba,
y el velo ha sido rasgado,
ruido del silencio es claro,
sobre este universo raro.

Apagase el sol en mi,
se ha vuelto negro y oscuro,
calma del alma procuro,
junto a este madero gris,
y ya no siento los clavos.

Desciendo al abismo ciego,
calor del fuego que calcina,
mis huesos sienten el miedo,
y el terrible dolor camina.
en rápida via al infierno.

Quejido, llanto por doquier,
es solo el crujir de dientes,
el pecado vive su muerte,
donde no existen dolientes,
y hay un posible renacer.

En viaje de regreso vuelvo,
es final de la estaciòn, creo?
Pero... ¿me quedo o regreso?
pregunta incierta del reo,
y la carne se hace verbo.

Van tres días de la tierra,
sigo flotando en la nada,
otro cuerpo en otra carne,
y el mismo corazòn late,
ven! sea pronto el rescate.

Hay frío, se detiene el tiempo,
asciendo veloz agujero,
y hacia la luz yo retorno,
todo lo cambio y transformo,
y me asombra la voz de Dios.

Refulgente brillo no veo,
al arco iris de plata y oro,
a puerta de los Cielos, tesoro,
saludo a mi padre y espero,
y a su veredicto creo.

Celebro que anda conmigo,
su paz y amor universal,
Señor y padre celestial,
Espíritu en verdad, ven soy tu hijo,
logrando la resurrección.

En desconcierto pregunto,
Que pasó, era necesario esto
para la Salvación conjunta?
Y el padre me da respuesta:

Tu y yo somos uno en cruz,
y en Espíritu Santo, luz,
somos insólito universo,
en tres somos creación,
y yo escucho tu oración.

Divino espíritu, con ellos,
como consolador del mundo,
y en fe eterniza lo rotundo,
al hombre ingrato y terreno,
sacándolo del mal profundo.

Ante los gajes del oficio,
La Salvaciòn es al ocaso,
premiación sin mediar juicio,
para todos sin condición,
Gracias al inmenso amor,
que les tuvo vuestro Señor.

Y a pesar de este fracaso,
por ser el hombre reincidente,
y un pecador en exceso,
duerme tranquilo ahora, 
el feliz sueño de Picasso,
pareciera decir Pandora.

Pero, creo en tu Resurrección Señor,
aunque un cierto inmerecido galardón.
Desea Feliz Pascua de Resurrección.
su amiga soñadora Raquelinamor

Miami/Abril 2, 20