Violeta

Después de alegre charla con mi amiga Violeta, le dije ante un reproche amable por lo poco que la visitaba: "si saco el 5 de oro te voy a visitar en una limosina y vamos a cenar donde vos elijas". Se rió a carcajadas y me dijo que iba a comprarse un sofá bien cómodo porque eso sí que iba a ser largo. Entonces le conté lo que me pasó cuando acerté cuatro números, sólo me faltó el 07 e iban a cantar la bolilla extra; el pozo de plata era de unos 3 millones. Bueno pensé: "a lo mejor se me da" y el flaco Tabeira que canta el 17, imaginate, enseguida le dije que le dije: "no flaco, limpiá la bolilla, es 07" y él insistió 17, y le dije: "por favor limpiá a la bolilla", pero no me dio nila idem! Suponete, lo dividieron entre 4 y yo quedé como la gata de Artola mirando la fiambrera. Chau.

Hoy que su ausencia es definitiva quiero inventar su presencia y sus llamados, no aceptar lo que ya no tiene remedio y diálogo con su recuerdo: "hola Violeta ya te tomaste el … ?", digo sin sonreír y creo oír que me dice: "no esperaba que me invitaras, por quién o porqué brindamos hoy?", elige tú.

Bueno, el año pasado un día como hoy fue, un buen día para los dos brindamos por un primer aniversario. Pero qué fue ese día?, nada en especial, pero nada malo y eso ya es bueno. Salud, eso sí que es ser optimista, nada de grandes premios, vivir, sanos en salud con la familia, los amigos, el país en orden, con trabajo y llevar una vida normal por muchos años en un país sin desastres ni que es a lo que todos debiéramos aspirar. Todo lo demás es ganancia neta, y si viene, bienvenida sea.

Claro eso es ser mediocre te dirán algunos y algo de razón tendrán. Pero dónde está el equilibrio justo a todo esto? Creo que con una moderada ambición y un sentido justo del reparto, todo se soluciona. La codicia rompe el saco, recuérdenlo siempre.