EL DESCONOCIDO

Erick Alexander Villegas

Aquella tarde el sol se ocultó más temprano,   
la tarde pálida amiga se marchó mucho antes,   
los corazones afligidos buscaban consuelo en cada cueva escondida,   
el observaba a lo lejos como absorto en sus pensamientos,   
como vagabundo en su propia mente,   
con la mente atrapada en el pasado oscuro y lejano.  

Solo veía con su mirada inmutable congelada en el tiempo,   
los viejos columpios del ultrajado parque,

la imponente iglesia de antaño,   
los arboles pacientes testigos,   
de las comedias y tragedias de su amor perdido, 
él se dejó caer sobre la fresca y húmeda hierba,  
cual alfombra verde que lo recibe con un abrazo eterno. 

Una figura silenciosa se aproximó hacia él,   
porque te acongojas caro amigo,   
porque sufres y la alegría no consigues,   
prosiguió el desconocido.  

Por un amor que por necio he perdido,   
no he podido borrar mis errores,   
ni sus crueles consecuencias,   
al dolor me han llevado una vez más.  

Se mas condescendiente contigo,
prosiguió en incognito personaje.  
la ley me ha tomado, contesto con desgano,  
cual león de sorpresa a su presa ataca,   
más yo sé que no hay más culpable,   
que mi inconsciencia dormida.  

Debes estar presto a conseguir moneda, dijo el extraño,  
negociar con el león debes,   
solo así saborearas el trabajo de la vida,   
y veras con claridad el camino.  

Para que si ya nada me alegra,   
aun cargo demonios que me atormentan,
en un mar de suplicios mi vida se ha tornado, 
no hay parte de mi cuerpo que no me duela,   
me siento viejo y solo y triste y tonto.  
la esperanza debes conservar, dijo el desconocido.  

A veces pienso que la esperanza no existe,   
que es una mariposa fugaz que se me esconde,   
se me escapa, se me va, no la logro alcanzar,   
cuando pienso que la tengo, la he perdido ya.  

Eso es porque dañas lo que amas,   
¿por qué será? interrogo el extraño.  
porque he sido preso de mi alma cautiva,  
por mi necedad,  por la asquerosa personalidad,   
por el sueño del alma, 
tengo miedo perderlo todo,  
y  no recuperar lo que tenía, lo que más amo,   
lo que verdaderamente quiero.  

Lo que verdaderamente es tuyo nunca lo perderás,   
más del apego debes liberarte,   
dijo el incognito con sonrisa compasiva,   
luego se alejó perdiéndose en la lejanía,   
dejándolo pensativo y con el corazón angustiado.  

  • Autor: Erick Alexander Villegas (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de abril de 2021 a las 07:06
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 30
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