La terminó matando

CeichTu

Sobra sed, sobra hambre
Corretean incertidumbres en su sombra de sales
No hay amor, no hay coraje
Ella camina errante buscando una luz en tantos mares

Esa noche llovió granizo
Una brillante y lúgubre semilla cayó del cielo
Desembocó en sus labios y terminó en su pecho
Nunca percibió que ese amor no era verdadero

Flor de Hamparte en su juego de artes
Él desataba raíces color carne
Inconsciente sin mente, concretamente traumas y pestes 
Pesebre de entes pariendo heces, heredadamente presentes

Inyectó en ella ''Sumiso''; un compuesto intravenal

Carente de antónimo banal
Comercializa su valiosa personalidad
Devora uñas, pupilas y paz

El destino converge en el juicio de amantes
Sangre de
descosidas heridas, fluye por su puño de espinas
Ella suicida al exhibir la evidencia de la flor podrida homicida

Para que sufra en la hoguera y se que borren sus cenizas

Pero él ni siquiera sintió un mísero día de verano

Todo el sacrificio de un debido juicio en vano
Lamentablemente se encontraron a contramano
Él en libertad cazando y ella con miedo escapando

Hoy ella es un tatuaje del pasado
Nuestra bronca y flama busca quemar dorado todos los huertos errados
Todos los corazones insanos, violentos e inhumanos
Todos los audaces sin empatía que se atrevan a asesinar pa' que sufran lo que dañaron


Poco a poco luchando,
poco a poco quemando,
poco a poco cavando

la putísima tortura que la terminó matando

  • Autor: Ceich (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de abril de 2021 a las 14:06
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 20
  • Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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