La muerte es un peine invitando
una muestra de aceite incitando
un pelo de peine neutro que acaricia
la nefasta erudición del bello profesor
de ciencias y economía. Éste, dicta,
ocupa su territorio, tan dignamente
como un buitre majestuoso. La vida
es un duro trago, un sinuoso camino,
un momento de vértigo, que comprende
la inutilidad del rayo. Que convoca
la precisión del sueño. Ah, y pensar
que tantos terminan suicidados!
Por la vereda recorrida muchos acaban
con su bella cinta de colores desmochada
mientras yo, solemne e intuitivo, paso las horas
siendo cínico y circense.
Devorando las papas del caldo primitivo-.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2021 a las 08:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Jorge Horacio Richino, Vogelfrei, alicia perez hernandez, Augusto Fleid, Alexandra L
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