tantas hojas dejo, clichés viejos, bajo los estantes apiladas
cartas como atajo, chicles olvidados, ajan mi ánimo a su antojo.
¿como puedo seguir viviendo con todo esto que llevo dentro?
las horas pasan mientras pesan, juegan con mis ojos, llevan mi jungla y la remontan en la lejanía...
como si del pasado se tratara, como si la ansiedad de abrir cerrojos pudiera con mi jerga futura...
las tratan como joyas...cuando son cangrejos...
les regalan alas cuando aunque estén en rejas...
en jaulas que solo saben encerrar lo que aún no es...
lo que llaman la nada...que vierto entre estas páginas...
ojalá que el cielo rija...y se caiga a pedazos...este temor tan cojo...
tan bajo...que da miedo...como jarra de plástico...al anochecer con manjar en la hoguera...
y moscas redundantes zumbándole a tu ángel...
en qué te has convertido viejo niño...
ladron de imanes...gañan de juntas fructíferas y ensoñadas...
vuelve...déjame solo en mi compañía...
púrgame de mis hojas...y conmueve al silencio...
acuérdate de los buenos momentos...junta versos en bolsillos de caracoles...engarza piñas con máquinas viajeras...
sube escaleras de heno en ojotas...llévate mis sueños...al centro de los adentros...
donde todo comienza...y está vivo...como mis hijos...como mi iris...como mi circo inundado de fantasías...
no dejes que muera la llama...
transfórmate...
oh...
por dios...
no te rindas...
Comentarios1
Amé el final.
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