Fue una mañana de diciembre, el cálido reflejo del amanecer acarició su capullo, ese que por mucho tiempo le daba la sensación de una seguridad innata. Y fue una simple caricia del rocio de la mañana corriendo por su contorno, capullo de cristal que encerraba ese noble y frágil espejismo de seguridad, incluso sabiendo que al abrirse el amor se convertiría en desolación. Capullo frágil de cristal cuanto dolor y penurias protegías a ese noble eh indefenso ser
- Autor: fabyjru ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2021 a las 08:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.