A medias
Con cuanto hastío dedico estas líneas a mi heroísmo
de aguantar la vida y aceptarnos como juguetes
de un destino que no solicitamos e intentamos erradicar
sin éxito alguno, por el contrario, cobijando como nuestra
la acción villanesca que nos reduce a ser esclavos
esclavos sí, de un hermano que lo tiene todo…
¿Quién le dio el derecho a refrescarse con nuestro sudor?
¿A acrecentar su placer con el servicio de nuestra carne?
Yo no lo sé, nací ciega y a merced de mi falta de intelecto.
Me resulta imposible para comprender ese porqué
de la diligencia y dulzura con que nos corteja la penuria,
con el sentimiento fiel de limosneros nos amalgamamos a ella.
Con el hambre echa costumbre, con la sequedad del tiempo
y la preñez de las entrañas, un día es igual a otro,
y ningún año es mejor que hoy mismo, se bebió en el último trago
de cruel amargura la esperanza, se esfumo completa
en una última bocanada la fe que perpetua lo intangible,
y sí, ya estoy cansada, mis huesos comen ansias de liberarse
de desencajar de la piel este tormento que mira y padece
el desprecio como parte del vacío de ser yo, el mismo abismo.
- Autor: Isel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2021 a las 22:40
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.