Estando a punto de arrancar mi número para esperar en la farmacia de la mutualista a la que soy afiliado, vi llegar muy nervioso a un señor que estiró su brazo como adelantándose a una señora que serenamente creía que iba a llegar a estar después que yo me alejara. Al ver aquella mano extendida tratando de ganar un lugar, puse en ella el número que que ya estaba en mi poder, ante el asombro de su dueño y tomé otro para mí. El destinatario de aquel pequeño gesto no salía de su asombro; me dio las gracias y me preguntó: "porqué lo hizo?" no me sorprendió que me diera las gracias pero sí que me hiciera esa pregunta y después de algunos segundos le contesté con alma de sembrador: "para dejar una semilla".
Que todos podemos ir sembrando diariamente no importa qué nivel educativo tengamos, ni económico, ni si somos de tal o cual religión, ni color de piel ni político. Todos podemos ser corteses, hombres y mujeres, y sobre todo respetar mucho a los viejos.
Como decía Juan Carlos Mareco Pinocho "Si los malos supieran el negocio que es portarse bien, se portarían bien hasta por negocio!".
- Autor: Fernando Espantoso ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2021 a las 23:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
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