Y la piel que agasajada se cubre ,
Las tetas tumbadas al hombre hacen hervir ,
Los muslos acariciados en sucias benevolencias oculares ,
Tiñe la rosa por los sexos de su oculta tentación.
Escupe al cielo la llama que jadea ,
Grita la plaga pues los temores meditan la respiración ,
Más y más rápido sin antojos de perdurar ,
Más los fuegos quemaron todo rastro de calor al vientre .
Hacia el borde pues la pasión subleva ,
Carne y carne desnuda en salinas gotas vertederas,
Miente amor arrodillada sobre el cielo sin dios ,
Miente encanto que los pretextos son preciosos cortejos .
Ahorca este cuello que respira sin vivir ,
Lancina mi espalda hasta brotar los vinos por sus venas trenzadas ,
Besa tan lento que son rápidas tus sombras ,
Muestra en la mañana la burla del jamás volver a despertar sobre tu ceno.
- Autor: Luis M. Castillo ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2021 a las 06:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, Jesús Oscar Ugalde
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