Me olvidaré de las tinieblas,
Abriré las ventanas para que el aire me golpee en la cara.
Apagaré las luces, dejando que los rayos de sol adivinen mi cuerpo.
Soplaré las velas y las tiraré a las brasas del olvido.
Abriré las puertas y me dirigiré hacia las olas, hacia las tormentas.
Emergeré desde el fondo de mi morada,
y me dejaré llevar por las olas.
Iré allá donde escuche el ruido de los truenos.
Donde me guíe mi percepción.
Dejaré la casa, con su memoria, su leyenda.
Nostalgia de un tiempo perezoso.
Allá donde duerma será mi morada.
Allá por donde me abandone será mi jardín.
Allá donde me bañe será mi lago.
Allá donde juegue será mi parque.
Tendré mil nombres.
Utilizaré mil disfraces.
Difundiré la confusión allá donde vaya
Y nadie podrá dominarme.
Apareceré, desapareceré.
Seré rey y mendigo.
El loco y el cuerdo.
El día y la noche.
La luz y las tinieblas.
Todo a mi voluntad.
El viaje ya ha empezado...
- Autor: bailandosolo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2021 a las 12:40
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Augusto Fleid
Comentarios1
SIMPLEMENTE MARAVILLOSOS VERSOS.
HA SIDO UNA TRAVESIA QUE DA GUSTO LEER.
SALUDOS POETA
Muchas gracias Alicia
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