Eres
la luz que calma
mis dramas.
Eres
la chipa adecuada, que enciende
mis mañanas.
Eres
quien me hace ser
un esclavo innato a tus labios.
Deseando tu cuerpo como aquel lienzo
que manchaban mis dedos
elocuente a mi suerte
Siendo tú, la liviandad
Indecente
esa, donde todos
desean Ser fiel sirviente.
Ahora lo entiendo,
Solo soy un instrumento
al que enseñaste,
a nacer de nuevo..
HC.
- Autor: H.C (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2021 a las 02:28
- Categoría: Amor
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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