Si pudiéramos…
Si pudiéramos ver la realidad
con ojos huérfanos ya de prejuicios,
intentar comprender y no juzgar.
Si fuera suficiente ver, mirarnos
y atravesar por fin el horizonte.
Si fuera razonable y comprensible
escuchar el viento o ver las estrellas
y tener respuestas que den la clave
para no equivocarnos, simplemente.
Si acaso fuera bastante un abrazo
sanador de heridas que nos devuelva
el aliento. Si pudiéramos juntos
desterrar el olvido o el abandono
y así crear un mundo en armonía,
quitarnos de encima el miedo silente
que paraliza, nos convierte en piedra
y fustiga. Si al encontrar el paso,
pudiéramos evitar el error
y no despeñarnos absurdamente,
o quizás acertar con esa palabra
precisa, que reconforta y alivia...
o extender la mano en ese momento
en que todo es fracaso y soledad.
Si fuera verosímil, aceptable,
lo que nos negaron desde el principio
y no llorar de espaldas al milagro...
Nos sobran justificativos diarios
porque nos creemos justos y santos,
sin embargo, nunca somos capaces
de evitar genocidios innecesarios.
Si pudiéramos escribir con buena
letra, y cambiar por fin nuestro sino,
como si algo hubiéramos aprendido.
Si fuera suficiente y alcanzara
sólo con ser cada uno, uno mismo...
reivindicando entonces la existencia
desde la brevedad de cada latido.
Mención Especial de poesía V Certamen Literario Universidad Popular de Almansa, Albacete, 2019-.
- Autor: María Ángeles Lonardi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2021 a las 06:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: gonzaleja, Classman, José Antonio Artés, alicia perez hernandez, Lualpri
Comentarios2
Merecida mención, y qué razón llevas: si pudiéramos, si fuéramos capaces de tantas cosas buenas como propones, "de evitar genocidios innecesarios". Un placer pasar por tus letras. Y felicidades por tan fértil inspiración. Que tengas buen día. Saludos
Excelente poema, reivindicativo, donde damos palos de ciego:
No pienso en el camino, solo ando,
hacia un no sé donde, sin destino,
guiado por el egoísmo, no parando,
sigo caminando hacía el desatino
Sin ser consciente, el cambió llegó
nuestro mundo naufragaba,
el aire se marchitó de repente,
y el inspiro vital, nos asesinó
¿Qué fue del ayer despreocupado?
¿De la inexistencia de obligaciones?
el hoy se viste de negro, sombreado,
el miedo paraliza las emociones
Aflora mi esencia, la fragilidad,
recuerdo de mi endeble existencia,
el alquimista que convierte con facilidad,
el duro acero en débil cristal, y su esencia
Escucho una nueva voz, ilustre,
la voz que los ancestros respetaban,
la voz que nos envía la Tierra, que sufre,
el sendero natural por el que caminaban
Pelayo gracia spor tu comentario . Excelente poema el tuyo. Si, vamos dando palos de ciego.
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