Habitante de sangre inquieta ,
La sombra entre el bolsillo a tabaco rienda ,
Soberano aclamado en las noches por perplejos susurros,
Naciente de la pobre cuna entre roedores arrullado,
Mirad la cumbre de las nieves hacia el paraiso despojado,
Rameras caricias nutriendo la estancia prohibida .
Singular gesto en la mañana levantas,
Cientos de gotas del rocio a los párpados fulgura,
Inmunda visión por miserable placer es su quietud ,
Tocas la flor muerta usurpando la espina del toque celestial .
Agobiado en sus hombros la piel es un crimen ,
Pesares a prosa por sus paginas despoja ,
Niebla tenue desplegando el homenaje sin vida ,
¡Serafines enciendan de inciesos este claustro!
La presencia empapada bajo un dolor prolongado,
Huésped maldito retumbado de desdichas calcinantes,
Sin religion el cristo glorifica la pasion de tu muerte,
Jadean ahogos las virgenes asfixiadas por tus manos de niño,
Corres al pasillo en la sangre que resbala,
Besa en la boca parca pues tu fin en la justa hora grita.
- Autores: Luis M. Castillo
- Se ve: Todos los versos
- Finalizado: 8 de mayo de 2021 a las 08:00
- Límite: 6 estrofas
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- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 70
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