Mi esposa y mis hijos,
que hermoso regalo que Dios me ha dado,
millonario soy, entre los ricos, por estar a su lado.
Gracias vida, mi esposa y mis hijos,
me abren la puerta al entrar a casa,
juguetes tirados, cocina y trastes sin lavar.
Te amo mi bella esposa, mujer trabajadora,
hermosas curvas, sonrisa y cuerpo,
para mis ojos que te adoran,
tu presencia un monumento.
Mis hijos, disculpen,
el cansancio no me deja contemplar,
sus risas y emociones a veces no las oigo,
pero es lo más bello que en mi vida puedo disfrutar.
Los masajes de tus manos sobre mi espalda,
y las caricias de tus ojos,
agradecido estoy de ti,
me amas y te lo demuestro.
El amor que brota apasionado,
al escuchar tu nombre a la hora de dormir,
de mi bella esposa siempre enamorado,
de mis hijos su padre,
el hombre más afortunado.
- Autor: Marco Medina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2021 a las 00:17
- Comentario del autor sobre el poema: El testimonio de un matrimonio, Cuando un hombre ama a su familia, hace todo lo que le es posible y crea conveniente por darles lo mejor. El amor incondicional hacia ellos que siempre viva, del testimonio que me toco escuchar, que a su familia le llegue y así como toco mi alma, sea benévolo para todos quienes les agrade estás palabras. A la esposa e hijos , esta bello poema: gran mujer, hijos alegres, unidos por el cariño, unidos por la sangre, del hombre que llega a casa tarde, el amor de esposo y padre.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, Classman
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