Cada uno con su sombra

Esteban Mario Couceyro



A través del vidrio, la ciudad late

con sus propias urgencias

personas y vehículos

mueven sus destinos.

 

En tanto una paloma

parada en la cornisa, mira

como un suicida inminente

que calcula el salto final.




Apuro el café

y cuidadosamente miro

por última vez

la ciudad... y mi destino.

 

Como esa paloma

parado en la cornisa

como un suicida

miro a la gente llevar sus vidas 

El vértigo, invade mi razón

y me aferro al espanto

a la fuerza de vivir

a esa paloma, que regresa.

 

A mi lado, me mira

y los dos miramos

a la gente, abajo

cada una con su sombra.

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • María C.

    En ese abismo se cae mil veces , y siempre acompañados de las sombras.
    SALUDOS.

    • Esteban Mario Couceyro

      Es posible que la sombra, sea nuestra relación con el todo.

      Un abrazo agradecido por el comentario.
      Esteban



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.