Fue casualidad
en ese invierno tan frio
apareció
sin haberla buscado
tras mis pasos
por la arboleda.
Detrás de mi
siguiendo los pasos dados
esa pequeña niña
callada
encantadora criatura
poco a poco se acercaba.
No miento si digo
que temí
……..
esa soledad
y el inquietante
encuentro
………..
tantas ausencias
recordando mi niñez.
la brisa
se interpuso en hojarasca
como cuerpos confusos
………..
ella se detuvo
y su pequeña mano
guió un leve soplido
en el que
todo el bosque
bailó
en revuelo de trinos.
Me incliné a su altura
preguntándole
por qué
………..
ella
solo dijo
que se aburría
y quería jugar.
Diminuta
niña hermosa
sopló nuevamente
y
me hice niño
tan niño como ella.
Caminamos un trecho
de la mano
hasta que se detuvo
……..
preguntándome
si jugábamos a la escondida
……….
yo cuento, le dije.
Llegué hasta diez
……….
y jamás pude hallarla.
Cansado de esperar
continué mi camino
eternamente niño.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2021 a las 09:32
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Texi
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