DIFERENCIA EN LA MUERTE

Amigo de la luna

 

¿Qué diferencia existe

Entre un funeral de ricos

Y un entierro de pobres?

Uno muere en el IMSS o en el ISSSTE,

El otro en privado sanatorio.

Se sirven platillos exquisitos

Y bebidas de lujo en su velorio.

 

Su cuerpo yace en féretro de lujo,

Vistiendo de etiqueta sus dolientes

Mostrando moda y gala sin tapujo.

Los amigos en corrillos platicando,

Comentando lo bueno que era el muerto

Y la herencia que dejó a sus descendientes.

 

Su misa la celebra, tal vez algún obispo

O párroco famoso en la colonia.

Quizá algún cardenal allegado a la familia

Oficie en catedral la ceremonia.

 

El trayecto del difunto:

Funeraria, iglesia, camposanto

En carroza limusina de color negro brillante

Escoltada por uniformados de luto.

El cortejo lo conformarán filas de autos de lujo

Conducidos por choferes contratados

Con rostro como de piedra tallados.

 

Su tumba se adosará de mármol de Carrara

Con estatuas esculpidas por artistas.

Letras de oro incrustadas en la piedra

Con los datos del difunto… en una lista.

 

 

Qué raro es el destino:

El pobre, cuando bien le va

En cajón de madera desnuda

De mezquite o pino, yacerá,

 con sonrisa en los labios

Muestra del deber cumplido,

Y la satisfacción que da,

Con la conciencia tranquila, el haber vivido.

 

Su velorio de chistes concurrido.

Circulando el café negro de olla

Con el respectivo “piquete” incluido,

Para darles las fuerzas suficientes

Y no sean por el sueño sorprendidos.

Sorprendidos por el alba, todos ellos

Embriagados y llorosos por las penas.

Continuarán libando en copas llenas

Hasta llegar el momento del entierro.

 

En humilde capilla de paupérrima colonia

Tendrá lugar la misa póstuma

Un insigne e ignorado sacerdote

De gastada sotana y semblante adusto

Oficiará la sencilla y austera ceremonia

Dando el póstumo adiós al triste muerto

Pidiéndole a Dios por su descanso,

Y que encuentre la paz en su regazo.

 

El camino que recorren amigos y parientes

Lo harán cargando en andas el modesto ataúd

Turnándose en momentos, cada uno de ellos.

Sin quejarse, mostrando positiva actitud

Posará sobre sus hombros el pesado cajón.

Así continuarán incansables hasta llegar al panteón.

 

La tumba en donde mora el pobre

Es invariablemente de  húmeda tierra.

Una cruz sencilla de madera

Colocada en el extremo cabecera

Con el nombre tallado del difunto

Y  fechas de nacimiento y de deceso.

 

Cuanta diferencia al morir persiste

Entre el rico y el pobre, que tristeza

Si al vivir se vive con grandeza

Que importa si se vive en la opulencia

Con pobreza de espíritu y de alma…

Sin conciencia.

Es mejor vivir en la pobreza

Ayudando a tu hermano

En la desgracia, con la alegría

Del ser noble y honrado.

La última morada… es la misma

No importa si es de lujo o es austera

Ricos o pobres con carisma o sin carisma

Llegarán al mismo final de su carrera.

 

 

 

  • Autor: Amigo de la luna (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de abril de 2021 a las 15:30
  • Comentario del autor sobre el poema: Una prosa poética nacida de mi inspiración para reflexionar a cerca de la muerte entre un rico y un pobre,. Espero les guste.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 49
  • Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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