Mi deseo

Cantor

Te miro……

te imagino aquí, te pienso aquí, te deseo aquí

Pienso en tu boca, la cual nunca he besado, siento el envolvente aroma bajando de tu pelo hasta tu oreja y resbalando por tu cuello, impregnándose en tus pechos suaves y rosados, deleitando mis sentidos.

Dulce néctar, dulce fruto jamás comido, dulce lecho para descansar mi alma atormentada y mi boca que te busca…

Y que sigue por el camino de tus pechos cercano a tu edén, llegando al eco de tu vientre en la mitad de tu vida, desgastando mis labios en tu serena depresión geográfica, llegando con cada beso al paraíso prohibido, al inicio del ser, ya cercano al viñedo, preparando tu vendimia, percibiendo el efluvio de tus descaros y de tu timidez…

Te acerco a mi boca y mis manos recorren la curvatura de tus cosmos, agarrando y apretando, inclinándote hacia mis labios que claman de sed.

Mi torrente no aguanta otro invierno, mi sed necesita de tu agua de la que emana de tu boca y de la que emana de tu edén.

Mi lengua necesita tu sabia, el sudor del descontrol, me estoy quemando vivo en este frio invierno, y solo necesito de tu dulce humedad, que me moje el cuerpo, que me empape el alma, que me deje beber hasta saciarme.

Voy abriendo el camino del edén prohibido, mientras succiono tus verdades, y me diluyo en tu vientre y me mojo en ti.

¿Qué parte de tu geografía no recorrerán mis ganas? Convertidas en besos, mordidas y otras controversias de la gama del violeta.

Hasta poder guiar tu sed hacia mí...traerte a mí...ponerte en mi…

Para que las sapiencias de tu boca me enseñen las verdades tomando lo que te pertenece sin pedirlo, succionando mis tabúes, alargando la condena, la ¡petite mort! 

Y luego ir a ti, verte y reconocerte mía sin tener que serlo, penetrar tus sentidos, penetrar tu piel con mi cosmos, moviéndome entre tus riñones, cadenciando nuestro baile improvisado, nuestro baile acelerado.

Ya sin aliento, con una sola saliva, un solo aroma natural, extasiados y calmados, vejados y engreídos.

Y una lluvia de estrellas explotando dentro, matándonos y dándonos la vida de nuevo, bañándonos en ese sudor salado que en realidad es dulce… 

Ropa que jamás hizo falta, caminos que conocieron las vueltas de tus caderas y regreso triunfal a tu cuello, a punto del ahogo, estallido en supernovas, muriendo dulcemente…

Hasta que regreso y tu regresas y no atinamos a decir nada más, así que todo se funde nuevamente en la desnudez de un beso, el cual aún nunca te he dado.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Cantor (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 29 de abril de 2021 a las 04:43
  • Categoría: Erótico
  • Lecturas: 148
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.