El día, abre la puerta a su inseparable amiga la noche. mientras el crepúsculo, avanza con lentitud, conteniendo en su mano una rosa...
Cuando el alba aparece, en sus manos, se abre el libro del tiempo, y el sol, decide recobrar su presencia, de ese modo, las flores de los balcones, se frotan los ojos...
¡Si hablara el día, seguro estoy, que anunciaría la noche pues no sabe dormir plácidamente salvo en sus brazos!!.
¡Apacible resulta su mano acariciando las trenzas de la melancolía!!.
El viento, se limita a posar su mano derecha en el hombro de la rosa introduciendo la izquierda en el bolsillo, para más tarde intentar convertirse en un vulgar ladrón de perfume.
El aire amigos míos, es el único amante que se permite dormir con el fuego en la misma cama, sin necesidad de firmar las cartas que escribe.
¡El es el dialecto de la naturaleza, dado que no necesita sillón para sentarse!!.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2021 a las 04:48
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Comentarios1
luz y sombra.
que estés siempre bien, caballero.
MUCHAS GRACIAS IGUALMENTE EDUH
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