Todo se agolpa en mi rostro,
me preocupa todo, menos una nube.
Incrementando su belleza pese
al pecho que retorna enamorado.
Y esa insustancial penumbra
que enjalbegan cuatro o cinco manos
abonadas al suburbio. Donde todo
cabe, mirad, al encuentro de una rubia,
o de una escopeta de doble mira.
Una rodilla o una médula, es igual,
sufren de atonía en los medios forzosos.
Las inundaciones ahondan mi longitud
vertical, yo miro, y miro, y renazco
pese a las obligaciones
de no mirar atrás, contraídas.
El disolvente de azufre como materia
de estudio, esa falaz costumbre
de enterrar cuerpos bajo los techos.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2021 a las 05:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Augusto Fleid, Lualpri
Comentarios2
Hola Ben, me gustó mucho el poema, mucha visceralidad en cada estrofa.... saludos compañero poeta
Gracias Francisco por tus palabras. Un saludo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.