Donde estampan los niños
figuras de cristal abolido,
y se llenan las fuentes duras
de pedernales de piedra y objetos.
Donde quiebran la sexta laguna
los materiales del alba intoxicados,
con esa canción múltiple de los órganos
sensoriales: humedades por las que desciende
el apasionado esqueleto.
Tirando de tiza, en fin, señores,
donde todo se comprende, donde
todo se responsabiliza y se mesura,
no les parece, abominable nuestra
cultura, yunque o martillo, que deforma
cabezas?
Sí, yo voy atizando con humos,
azufres de mi calvario y soportando
la terrible escena, mi adolescente novia,
cumple su desacato insobornable.
30/04/21©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2021 a las 00:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Lualpri, Augusto Fleid, Anton C. Faya
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