Dime madre ¿dónde estás?,
te fuiste sola hasta el cielo,
y yo me quedé detrás
llorando solo en silencio.
Cada día miro al cielo
por ver si puedo abrazarte,
o quizá solo encontrarte,
tal vez verte sin mirarte.
¿Y sabes lo que me pasa?,
que se me llenan mis ojos
con un brillo muy brillante,
con lágrimas implacables.
Nunca pude conocerte,
nunca en tu regazo, madre,
como se duermen los niños
cuando sueñan con los ángeles.
No conocí ni tus besos
ni caricias maternales,
ni te vi nunca los ojos
ni el cariño de la sangre.
De noche cuando me acuesto,
yo siempre te llamo, madre,
y me desvelo en silencio,
y lloro en mis soledades.
Yo quisiera darte un beso,
un beso tan entrañable,
como tú me hubieras dado
si hubieras vivido antes.
Todas las noche la luna,
me sonríe al acostarme,
y es entonces cuando creo
que me estás besando, madre…
- Autor: Jolomate ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2021 a las 11:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, Willie Moreno, alicia perez hernandez
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