Desplumada tengo el alma,
por desiertos va mi plan,
nací en un día sin noche
con estrellas que contar.
¡Para qué tengo las alas
si nunca podré volar!
¡Para qué un pico tan grande
si mi canto no es coral!
Con esta cresta torcida,
ya ni el gallo Nicolás
me pone en San Valentín
mirando hacia el palomar.
¿A alguien le parece justo
o una afrenta natural
negarme, para estas barbas,
la cuchilla de afeitar?
No pedí ser ruiseñor,
ni mucho menos rapaz;
por ver las nubes de cerca
un instante nada más
o una simple melodía
al cielo poder alzar,
hubiera dado la vida
de mi amado Nicolás.
¡Maldita sea mi estampa
y maldigo este corral!
cualquier día de estos echo
un huevo piramidal.
Qué lejos queda aquel tiempo
cuando era un pollito audaz
y me miraba las alas
soñando poder volar.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2021 a las 20:07
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 27
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