MADRE LONGEVA
Tu cual flor, madre querida
fuiste ayer, tierna y lozana
Con tu aroma, perfumo mi vida
Por ello te amo, aunque lejana
La dulzura de tu voz, madre querida
conque hablabas, ayer a mis oídos
Bálsamo de paz, es hoy a mi vida
al igual, tus consejos ofrecidos
Tu suave mano, sobre la cara mía
conque solías, mi llanto tu secar
Son delicadas, aún madre querida
y las quiero, en mis versos aclamar
Los rizos tuyos, con que me entretenía
cuando ayer, descansaba en tu corpiño
Se te blanquean ya, madrecita mía
y me pregunto. ¿Cuando fui niño?
Quizá ayer, cuando amargue tu vida
Y al mismo tiempo, te quite sosiego
Eso lo reparo ¡Oh! madre querida
pidiendo a Dios, por tu salud en ruego
"jureme"
- Autor: jureme (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de mayo de 2021 a las 11:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Augusto Fleid
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.