Nada de lastre, nada queda.
Han perdido consistencia
los estertores de vidas pasadas,
de añoradas voces
cuando a traición,
sin mi expreso consentimiento,
corrían imparables los ríos de lágrimas
de la tristeza y el sufrimiento.
Hagamos el amor
de cuerpo y mente desnudos,
hasta que nos señale
con su dedo sombreado el crepúsculo.
Esta noche no,
no quiero que aparezca
la entrometida luna,
que tus ojos sean la única luz
mientras me estudian.
Me miras, me mides,
y tapas con tu boca la mía.
Sí, amor, esta noche será
de nuestras vidas,
la más hermosa.
-Carmen Campoamor-
- Autor: C. C. Lizarán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2021 a las 02:42
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Alberto Diago, Alberto Escobar
Comentarios1
Las lagrimas, la tristeza, el dolor; emociones, fuentes para hilvanar poemas.
Luego de leerte, pensé: gusta del sexo a oscuras.
La luna una aliada de los amantes, fiel testigo de una entrega sin condciones.
Sí, pero únicamente cuando esas vivencias son reales. No así para quien haya tenido una vida regalada, a ese, la inspiración es reacia a concederle su gracia.
Gracias, compañero.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.