que todo aquello me interesara,
que todo lo ajeno fuera propio
y que lo propio
fuera de mi interés tan sólo por ser extraño.
que este sentimiento
no se articulara en mi mente de esta manera tan profunda y sesgada
que se pronunciara en mi lengua
para apaciguar mi alma.
me gustaría escuchar cantos de sirena
y dejarme llevar por los cientos y miles de mares
en vez de escuchar esta sirena ambulatoria
que danza al son de la muerte en el mundo
y su silencio solo trajera conmigo paz y no
más espera
de algún ruido, de algún latido
de algún ser vivo
que consiga abrazar hasta romper el cristal
que hoy empañan mis heridas.
me gustaría besar
la frente de todo aquel moribundo
para encontrar en el espejo
el amor que ansío
y que los ojos llenos de ríos
se conviertan en palomas que viajan a cualquier otra parte
y mientras abandonan el estanque de mi pensamiento cantan:
''siempre hay otra estación donde brilla más la vida''.
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Autor:
arttm_ (
Offline) - Publicado: 11 de mayo de 2021 a las 12:27
- Comentario del autor sobre el poema: De todas las dicotomías que se encuentran en la vida y en el ser, las que no pueden convivir juntas son las que más duelen y por lo tanto, las que prevalecen. A pesar de la razón, a pesar del sentimiento, a pesar de que seamos efímeros y a la misma vez eternos y nada de todo esto sirva de algo: un canto a la pena, que llora a la vida, al final es en sí mismo un canto al ansío dilema de sentirnos vivos. Y por eso siempre merece la pena seguir cantando.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, César C. Barrau
Offline)
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