Anoche nos vimos, estabas cerca de mi, así como eres, hermosa y eterna, con tu fuego en el cerebro, con tus manos de hirvientes, me tocas y me apabullas, me encierras en tus dedos lúbricos, lujuriosos, telepáticos, ardientes, estabas hablándome de todos los signos entre las nubes hasta ti, de un laberinto de saliva para tocarte, de un desafío distante, de tus ganas de alder mía, yo te escuché y perdí toda la astucia que usaba para deslumbrarte, desenmascaré mis bajos anhelos, desempolvé mi trágica historia para verte desnuda sedienta y amorosa, quien tiembla de secreto y de armonía cálida y silente, cuando la electricidad nos enciende de manera privilegiada y muda, cuando la química no sabe fallar pero es lo único que detiene el puente, cuando sabes que te envolvería entre mi lengua hasta volverte atrás mi animal, mi más obscura fantasía, mi más terrible secreto, mi mas hermosa obsesión, anoche nos vimos y te descubrí ahí, pensándome, llamándome, quiero comer de ti, te anhelo, te extraño, tengo tanto miedo de …………, pero aquí estoy, recién salido de que an botella de whiskey, recién salido de ….
- Autor: Soy Yo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2021 a las 06:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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