Estrella, pequeña y bella flor,
Que verdad, que irradia ella,
Alma perdida, alma eterna,
Sufre cada día con pena,
Llora sola, en soledad escondida.
Yo siento pena en mi corazón,
Porque no merece esa desazón.
Estrella que brilla en silencio,
Belleza que esconde en un rincón,
Por miedo a descubrir una ilusión.
Escudo que no la deja vivir,
Pena que no debería sufrir.
Estrella brillante,
Corazón ardiente, fulgente,
Rutilante y trascendente,
Parte de mi cuerpo, de mi vida,
Parte de esta, nuestra historia
Hace calor, hace frió,
No siente, no lamenta, ni clama,
Que solo se vive una vez,
Que solo tenemos un segundo
Para sentir, disfrutar, soñar
Está vida bella, este momento.
Estrella que despacio se apaga,
Su luz poco a poco se ahoga,
Sin sentido, ni razón,
Bella eres de alma y corazón
Y tú nunca lo has sabido,
Sufro cada día por ella,
Porque no sabe que es eterna
Esa estrella brillante, fulgurante, radiante,
Esa que me da la vida,
Esa que es parte divina
De mi pobre soledad,
De mi rica esperanza
Que es toda certeza,
Hacia ti mi hermana, mi hada,
Que prevalece siempre amada.
- Autor: Tinguinaki (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2010 a las 23:53
- Comentario del autor sobre el poema: A mi hermana pequeña, ese ser maravilloso que no acaba de encontrar la felicidad. Un ser querido, bondadoso como nadie, que sufre en soledad, yo le pido con fuerza que viva, simplemente eso “vive” cada minuto, cada segundo como si fuera el último, sin pensar en los problemas, en el mañana, vive hoy y mañana vuelve a vivir. Besos.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 28
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