De López y la mentira

“De su nariz que se estira . . .”

Se aprende en casa, en la escuela,
que el mentir deja secuela,
que es de pena, una vergüenza
que lleva a la desvergüenza.

López no tiene remedio,
ya que nos miente, en promedio,
ochenta y seis veces en cada
mañanera celebrada.

Como aquí no caben tantas,
de ejemplo, van unas cuantas
de sus mentiras genuinas:
“No subirán gasolinas”.

“Vamos bien, requetebien”,
“el pueblo es feliz”, también,
“ya vendimos el avión”.
“se acabó la corrupción”.

“Ya no hay feminicidios”,
“bajaron los homicidios”,
“millones de empleos crearemos”,
“ni un solo árbol tiraremos”

“Abrácense, no pasa nada”,
“la pandemia está domada”,
“hay vacunas para todos”,
inventa hasta por los codos.

Mentiroso compulsivo,
falsea más que “Tron”, su amigo,
que de esto nadie se asuste,
el peje es rey del embuste.

Así es, el senil, ya “chocho”,
ha superado a Pinocho,
cada que usa la tribuna
nos “cuentea” sin duda alguna.

“Chorea” hasta por el ombligo,
de esto Dios es testigo,
este dizque “presidente”
tan solo engaña a la gente.

Andrés miente por sistema,
la cruel patraña es su lema,
mitómano sempiterno,
así conduce el “gobierno”.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 19 de mayo del 2021
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