-El bote de Luis...el bote de la Vida...-

Navegando en la Red encontré un trabajo de mi amigo Luis "Pori" Ferrer.
No sé si una pintura, un dibujo o un aguatintas,aunque lo que importa para mi caso es el efecto emocional que me produjo la marina.
Creí ver en el bote no solo su bogar, el diseño náutico, los boteros en un paisaje asaz proceloso, sino el espectro de la propia Vida que nos toca en versatilidades cargar céleres a los humanos.
-Fuerte el remo para escapar del río revuelto,  no siempre ganancia de pescadores... También emparda las pérdidas y los extravíos....que se compensan en el posibilismo dudoso del dia siguiente  con nutrientes de todo tipo, espirituales y materiales. O, de repente, estampándose en un No contundente de vacía rotundidad. Probable que después  advenga  muy afortunado el desfile del Sí de la prodigalidad. Bogas y dorados abundantes, bagres y patíes en el pisciano festival aleatorio.

-Ayer, suave, la nave avanzaba oronda y tranquila en la placidez de las aguas quietas en medio de reflejos solares de una mañana cautivantemente espléndida. En este instante, ahora, ya, hay que afirmar el tolete y prendérsele fuerte y con coraje.

Que no desfallezca el puño prendido como garrapata en los remos.
Que la proa corte la ola aviesa para que no nos ataque su impacto por la borda y hunda la chalana a estribor, a babor, según sea..
La Vida es así.
Bellos son los destellos ambarinos del astro mayor.Como no augurales sus azabaches manchas.
Tristes y penosas las lunas negras.Y uno metido en medio de las cambiantes secuencias de pronósticos dispares..
Hoy navego con semblante triste.Casi que diría medroso y traigo, como ingenua catarsis, esta mustia gacetilla.
Confío en que mañana, o pasado, mostraré rictus sonrientes en mi silente rostro provecto.
-Sobre la condición veleta e hídrica de la existencia, me decía Luis para fortalecer las versatilidades de su filosofía escéptica, ya no desde su mágico lápiz de artista, sino en la reflexión pensante , este cuerino apero de la comprensión:
-"... bueno, la mayoría se deja llevar por la correntada, con tal de que no le salgan callos en las manos.
Siempre habrá tormentas.
¿Quién no pasó por una o se prepara por si le toca enfrentar alguna?
O corre el riesgo de terminar rogando por alguien que venga imprevistamente  en rango  de mesías a rescatar en cuanto se ve, en el cercano horizonte, una mísera nube".

Y nos se descarte  que el gomón con motor Yamaha de  Prefectura Nacional ande al mediodía muy temprano buscando el bote y sus remeros  por un remanso fluvial a  cuerpos enganchados en las raíces turbias de arrayanes y sarandíes.¡Y mañana eran invitados de una postergada fiesta de aguardados esponsales, sustituida para siempre en mala intuición definitiva por una dramática excursión de pesca!