Y de repente ahí estaba
El contemplaba algo en mí,
deduje que buscaba que yo respondiera a su mirada
Él quería una sonrisa que yo negaba
“No le daré lo que me pertenece” eso pensé
Ni una sonrisa ni una mirada.
Días iguales hasta una mañana
Una mañana en que me rendí ante su mirada
Era clara y entregada, me perdí allí.
Y peque contra mí porque ese día yo le sonreí
La misma mañana en la que me fui.
Y en la distancia el me buscaba,
Insistente y sin rendirse ante el tiempo
El me encontró y tras el silencio de los años me dio su voz,
Con letras respondí y sin querer mi tiempo yo le di.
nuestros abriles son minutos al hablar,
Y los kilómetros no son distancia para nuestro secreto
Un tesoro que ya es nuestro y solo él y yo conocemos.
- Autor: Antares (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de mayo de 2021 a las 02:14
- Comentario del autor sobre el poema: Te quiero amigo mío. Esta es parte de nuestra historia, que es solo nuestra.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.