Arribé casi sin querer a la edad provecta
El músculo bíceps no vibra tan potente
Capaz aún de levantar tonelada insurrecta
Fuerza mía, coquetea con su básica mente.
Mis fatigas no son de hoy, vienen de lejano ayer
Acumuladas en la dura necesidad del jornalero
Con fragua y marrón… y la fría mirada del ujier
Apenas rodeado por la fratría del fiel compañero.
Triste jubileo yace en mi. Muy peor es en otros…
Los de ignorados cansinos lamentos sin punto final
Aunque el calvario decisorio no fue pus de nosotros.
Imagino mi licencia cesante sin el vil salario inmoral
Certificado por años y décadas de gran energía y acción
Venga el vitalicio asueto ¡de epicúrea nueva contemplación!
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2021 a las 00:13
- Comentario del autor sobre el poema: Caminamos dos Tiempos, uno el cronológico, subsidiario de almanaques ,calendarios y física de los relojes.Un minuto es un minuto; no mas y no menos.El otro es el psicológico donde lo lento se vuelve rápido y lo célere tortuguino en la psiquis respondiendo a sus estímulos y circunstancias que se condicionan de pulsiones. La ancianidad le da mas riqueza y valor al tiempo psicológico...que quizás teme al inevitable cierre del tiempo para un alma añosa, entregada a la suprema destinaciòn infalible, determinista.Pero no siempre ocurre de esa manera cuando el Ser, rebelde, enriquece su final con galas vitales. Sin temores.No mirando, observando, contemplando."El ojo no es ojo porque lo ves.Es ojo porque te ve" (Antonio Machado).
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
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