Escucho un dichoso latido, como un tambor con ritmo, cómo suave brisa que se encarna a mi oído.
La tierra en donde estoy posado se levanta lentamente, se expande y se contrae al son de un descanso celestial, me arrulla constantemente.
Mis ojos vislumbran entrecerrados, se pasean en tu rostro cuando abro la mirada a tu corazón y ven cálido volviendo a cerrar, en paz.
Bien es estar en tu pecho al despertar, es la mejor melodía, la casa donde puedo regresar.
- Autor: Analogía ajena ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2021 a las 14:29
- Comentario del autor sobre el poema: 2019.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, Augusto Fleid
Comentarios2
Me gusta,volví sobre mis ojos para leer de nuevo repase y me convencí,me gusta
Mis ojos vislumbran entrecerrados, se pasean en tu rostro cuando abro la mirada a tu corazón y ven cálido volviendo a cerrar, en paz.
-*-
Así es el amor bueno: sosegado y tranquilo, es sólo un buen amor.
Me gustó mucho..Gracias.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.