Soy consciente de no serlo

Soy consciente 
Soy consciente de cada viernes
desperdiciado en el escritorio,
soy consciente que mi conciencia 
solo duele, solo escribe si vienes
para sufrir un poco más de odio
por amor a la elocuencia de tu ciencia. 

Eres inconsciente posiblemente 
de haber reverdecido cada rincón 
lúgubre dentro de mi mente,
solo para que entrés ahí a tu son. 

Vivimos alejado de todo, solo 
yo con la voluntad doblegada 
por tus palabras que no controlo,
tus dulces palabras en la madrugada.

Soy consciente que no existes
pero no te veo, no te desvistes 
en los salones de mi yermo 
donde lo único sempiterno
es lo eterno de mi sosiego 
interno, apresado por el ego.

Me siento como el tótem falso
y una ideología muerta, olvidada
como mis letras cada marzo 
cada invierno y cada noche nublada
donde solo existo sin paradero,

siendo consciente de no serlo.