TE VEO

Te he visto enamorada, solo que ese corazón confuso con ese cerebro acelerado no se dan tiempo para un acuerdo final. Pero sigo sin cesar viéndote al dormir, soñando, caminando, respirando, en mis recuerdos, en mis espacios de lucidez, en los de locura y en los de total desconcierto, te veo desnuda, despertando, recién levantada, maquillada lista para salir, te veo paseando, hablando, susurrando como ayer esas cosas que no te atreves a decir. En la calle, te veo en las demás mujeres que puedan componer tú figura, te escucho hablar, te veo en postura de militar, de coronel, mientras me acerco veo como esa envestidura se va desvaneciendo aunque se mantiene por lapsos, sé desde tiempo que comencé a identificar que mi presencia te hace mojar, mientras me sigo acercando, ya no veo, siento como late y se te acelera el corazón, en como la respiración te cambia, en como la pupila se te dilata, persigo tú fragancia y escucho tus ríos bajar. Te veo y recorro los espacios de tú piel, tus caderas, tus piernas largas, tú envergadura, esos cabellos abundantes, viendo tus poros marcados por tus vellos erizados, acompañando a tus senos exaltados apuntándome, dispuestos a la sensación, te veo en múltiples lugares, no se si es amor u obsesión pero ya no te veo... Comienzo a olerte más, saboreo, siento la vibración de tus gemidos, en como reaccionas a mi presencia, viéndome, sabiendo y negando, conociendo y aprendiendo, observo diferentes facetas de risas, de orgasmos y espasmos, detenida y en movimiento te veré quien sabe sí de por vida o por este instante nada más.