El vacío que siento en mí

El vacío que siento en mí muy hondo solo tú podrías llenarlo con tan sólo mucho cariño así se cure para siempre mi herida y pueda al fin de nuevo sonreírle a mi niño; te suplico ternura cuando este suplicio a mí se aferra tantísimo y no termina de expresarlo mi letra otra vez atascándoseme dentro una verdad en la lengua tras mi piel transparente... Me estoy quemando en esencia de aquellos viernes (se fueron a de donde prometieron volver más alegres que antes de esto que parece acto tan cruel al decir uno de sí lo que piensa sin cortarse ni un pelo) en apariencia irreales de mi paso aún huyendo según más me decido a darte un beso certero en los nervios que tiemblan desde el nido de este ser obsesivo y etéreo.