Dios sabe que desde que ví esa mirada,
Bailante sonrisa entre tu múltiple brillo,
Cabello hermoso girando en la alborada,
Envoltura de tus ojos, me detengo y me arrodillo...
Refloté desde el océano, pero no me atreví,
Vociferé desde el mar de mi espacio interno,
Buscando de a poquito ese calorcito de abril,
Porque abrigabas cada letra de mi aciago invierno...
Tú aparecías entre la melodía de un canto,
En notas que mi atrapada voz quiso cantar,
Me transformé en un ciego deletreando el tiempo,
Queriendo llegar al monte del fuego de tu altar...
Pero nunca encontré la forma de un cómo decir,
Enmudecidos labios que no te pudieron nombrar,
Pero el rebelde corazón logró revivir,
Porqué siempre y a cada momento supo que solo a ti te debió amar...
- Autor: HERANGAR ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2021 a las 08:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Augusto Fleid
Comentarios1
Bellas palabras llenas de amor y aprecio. Gran poema colega
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