Un ángel bajó del cielo!

Un ángel bajó del cielo!

Un ángel bajó del cielo

y se posó frente a mí,

desde entonces me desvelo

porque me dijo algo así...

He venido desde lejos

a verte, mi dulce amor,

porque tú fuiste en mi tiempo

lo mejor que me pasó!

Recuérdote entre mis brazos

sintiendo tu corazón,

y tus palabras despacio

sinceras, cual tú lo sos.

Que hermoso fue todo aquello

pero tuve que marchar,

y aunque éste mundo es muy bello

no te he podido olvidar.

En principio me prohibieron

pero por tanto rogar,

por verte a ti, concedieron

esta gracia de hoy estar.

Mas, fui alertada de todo

lo que podría pasar,

pero igual de ningún modo

yo he querido claudicar.

Ay! amor de mis amores

cuánto en la vida te amé,

y en ese prado de flores

juro, yo te esperaré.

Arrimó su piel brillante

y con su mano extendida,

sentí una caricia suave

y esa fue su despedida.

Se elevó muy lentamente

con una sutil tristeza,

mirándome fijamente,

se fue sin saber quién era.

Oh! bello ángel, responde.

Oh! dulce amor, dulce encanto,

quién has sido, cuándo y dónde,

nos hemos amado tanto?

Por qué ya no te recuerdo?

Por qué presiento que sí?

Por qué casi ya no duermo?

Por qué sólo pienso en ti?

Habrá sido sólo un sueño

o tal vez una ilusión?

El caso es que ya no puedo

no pensar en esa voz.

En su cuerpo, en su mirada,

en su gesto de pasión,

en la paz que le brindaba

a mi pobre corazón.

Me siento tan confundido

y a la vez lleno de amor,

por ese Ser que ha venido

a expresarme su clamor.

Voy a tratar de dormir

pretendiendo descansar,

sabiendo que estás allí

y que por mí has de velar!

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Luis A. Prieto

08/03/2006

Bs. As.

Arg.

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