A mi hija Yara
He llegado tarde
siempre ocurre así
al umbral rosado de tu rostro
con ese fardo de preguntas sueltas
que siempre va conmigo
y siempre callo.
Y de repente me detengo a ver
en detalle el cuarto la luz
los abalorios la ventana
para culminar oyendo a mi pesar
los ahogados gritos de tu madre
que nunca se corrige
repitiendo sin cesar que ya no alcanza la sal
para el almuerzo
con una expresión que solo sin pensarlo
aburre como todas esas cosas
que se conocen de antemano
como si el mundo –imagínate tu–
apenas existiera de puertas para adentro.
- Autor: Guillermo Bustamante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2021 a las 00:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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