Paseo con tranquilidad, y admiro
el ambiente somnoliento y reservado,
nadie parece percibir a nadie
anónimos nos cruzamos sin sentimientos.
No hay desconfianza, solo el individuo,
cada conciencia deambula y vuela
nadie saluda a nadie, se desplaza,
no parece se siga una ruta fija.
No hay vehículos, no hay ruidos,
solo luces próximas y lejanas,
no hay colores, luces blanquecinas,
sin viento, se oye la respiración, al pasar.
Lejos, una masa blanquecina, niebla,
un muro, por donde aparecen personas
y nadie entra, solo salen de… ahí.
Paralizado, ¡no sigo!… me vuelvo.
- Autor: Leoness (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2021 a las 07:00
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.