El maestro de escuela No es un profesor Es más un doctor Que enseña sin que duela El maestro conoce a la familia A la madre del niño saluda De su calidad la madre no duda El maestro a todos auxilia El alumno ve a Adán y Eva desnudos Por el tronco del árbol baja la serpiente Les habla a los padres del pecado porque no miente En el Paraíso Terrenal no hay ruidos porque están mudos El mar Muerto no está muerto El río Jordán está vivo Está escrito en el antiguo archivo Además muy cerca hay un feraz huerto
-
Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 17 de junio de 2021 a las 06:28
- Comentario del autor sobre el poema: La época más fantástica del ser humano es la niñez, cuando jugamos o caminamos por toda España sobre un mapa de cerámica policroma sobre el sucio con su ríos, montañas y ciudades Feliz jueves a todos los amigos del Alma
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
Offline)
Comentarios4
Qué felicidad debió ser vivir en el Paraíso sin periódicos, sin radio y sin televisión entonces todos los días eran iguales, pero ¿ Cuándo y porqué se acabó la felicidad en el Paraíso Terrenal? Es fácil todo terminó cuando se tuvo noción del pecado venial y aparicio Caín que mató a su hermano Abel y quien sabe si mató también a la serpiente que no era inocente y que incitaba al pecado más placentero en el que caen la mayoría de los humanos por los siglos de los siglos amén. Saludos y feliz jueves y buen provecho
La comarca donde se supone que estuvo el Paraíso Terrenal fue escenario donde tuvo lugar una batalla terrible durante la presidencia de Sadam Hussein que después fue preso de los americanos que invadieron Irak con la ayuda de otros países europeos como Inglaterra, Portugal o España que perdió demasiadas vidas en una guerra en la que estuvimos por la mala e interesada gestión del señor Aznar y los presidentes Bush y Blair que dejaron Irak mucho peor que antes de la invasión, la mítica Bagdad estuvo gobernada por la muerte empezando por la televisada ejecución de Sadam Hussein, ojalá no se vuelva a repetir una catástrofe igual
Feliz jueves en paz
Augusto Fleid, tuve la suerte de conocer el desierto de Sahara cuando era todavía una provincia española, me aloje en el Parador Nacional de entonces, tenía la compañía de una mujer atractiva rubia que llamaba la atención y una mañana tomamos un taxi para dar una vuelta por el desierto, y fue una sorpresa vimos un pequeño pero fértil huerto, nos llamó la atención los limoneros y naranjos además de un pozo, le preguntamos al hombre que cultivaba aquel huerto, que cómo había creado ese pequeño paraíso allí, y la respuesta fue fácil el pozo fue financiado y construido por el ejército español, él había sido soldado del ejército durante varios años, otro día ocurrió algo milagroso llovió intensamente y los pájaros se adueñaron de las calles de El Aium, esa mi única pero inolvidable escapada al desierto del Sahara
Augusto Fleid un verdadero placer compartir estas noticias contigo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.