El deseo ha caído de tu boca
Sobre una sombra de nubes, densa, impenetrable
Bautizandome en tempestades, de caricias y entregas
Como lluvia cerrando los párpados, reviviendo los sueños
El tiempo alargando la línea de ´la vida
Y el mundo que da vueltas cuando te acaricia mi mano
Aves de blancas alas que atavían el horizonte
Tu nombre entre las sábanas, en la noche plena de insomnio
No pretendo tallar mi huella en tu vida
Ansío ser camino, acariciado por nuestros pies descalzos
No pretendo tu voz expirando por mi
Ansio la ternura del gemido, aspirando el existir
Amamos nuestros monstruos, les arrancamos el nombre
Mirándonos al cristal, descubrimos las más íntimas lágrimas
Desde los cuerpos tibios, vencimos los temores
Fundimos con un beso el glaciar de nuestro pasado
Todo será soberanía para nuestra alma y las bocas
Vientres que se desnudan con la brisa de una sonrisa
Sexualidad que se emancipa, desatorando los ojos
Cuando tu matriz y mi falo se consagran de ternura
Transmutamos en camino para nuestras rebeldías
Agitamos el viento, cuando las pieles se rozan
Nos cubrimos del frío con tu cabello y mi abrazo
Y nuestros pechos unidos serán un solo latido
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de junio de 2021 a las 09:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Hidayalina, Augusto Fleid
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