Oxígeno-.

Ben-.

Como en estambres secos,

así la vida; ya en secretos

ríos fluviales, o en herméticos

sótanos anegados, como manos

que alientan, la sombra que

escapa de la puerta silenciosa,

esa luz de madrugada. Antigua

y generosa, la vida ofrece su calvario

de terraplenes dubitativos, de ensenadas

proféticas, y cuerpos testarudos.

Todo, en reciente tumulto.

Y observas la laguna olvidadiza,

los exámenes dictaminados, las plegarias

sostenidas, los embalses de agua

que trepa la colina; y te anegas

tú también, en llanto, o en oxígeno

necesario y colectivo. Sales

de la bruma con ímpetu, con ganas,

derribando mitos. Y en tu cuerpo

hay cierta fragancia, y sonora, y espaciada.

©

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