Suspira y es ahí donde me encontrarás.
Corría en mi rostro pálido
un río de incertidumbres y dolor
llevando piedras haciendose sonar;
¡sufro por un amor!
no alcanzaba a comprender
por qué a mi río no le llegaba la calma,
solo sabía que el souvenir de mi sufrir
traía un solo nombre a mi pesar
un nombre que al movimiento de viento sonaba,
y yo que quise ignorar se empeñaba por atormentar
Dentro de mi sufrir reclamaba al viento sonidos de bellos pájaros cantando:
¡Esta es tu paz!
pero la tormenta continuaba,
las aguas de mi río incrementaban
mi piel era cada vez más pálida,
sufría una muerte lenta y quizá ya estaba muerta
mi mente no dejaba de gritar pero de ahi no podía escapar,
las aguas de mi río subían pero el dolor nunca fluía, decidí callar, acepté mi destino y en el fondo del río me quise ahogar,
topándome con rocas que me llevaran a un cruel final,
Floté sin poder morir del todo;
ni pude escapar
esa fuerza que me obligaba a vivir me hizo flotar hasta la luz de un mar de tranquilidad
aquel nombre ya no resonaba,
no recordaba y el río se secaba,
fui un polizón del viento que cantaba
¡Aquí esta tu oportunidad!
- Autor: Amante Lunar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de junio de 2021 a las 23:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Bonilla
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.