Ensayo: La Envidia
Primeramente, y ante todo, que la envidia no debe de existir hoy día. La envidia es el temor, la inseguridad, la incomprensión, sin poder superar lo trascendental, la pobreza y mala voluntad. La envidia siempre será como el sentido adverso o el antónimo a éxito. La envidia siempre será no querer adelantar, quedar siempre varado emulando a ése alguien o queriendo tener lo de ése alguien. No seas pasajero, no seas mal agüero, no seas mal de ojo, no seas envidioso, sino que la avidez colme tus sentidos, tu virtud y tu manera de andar y de actuar ante la vida, que tu personalidad y carácter salga a relucir y no mirando a otro de reojo o de lado, siempre adelante.
Segundo, y ante todo, que la envidia es querer derribar a ése alguien, y ser tú y nadie más que tú, pues, no, que todos tenemos nuestro espacio, nuestro sitio, y nuestra cúpula, hacia la cúspide, hacia el éxito si hay espacio para todos y sitio para todo. Cuando en el alma se abastece de luz, cuando la luz son tus ojos, mira hacia adelante y no atrás, que atrás yá pasó todo, cuando en la forma de deliberar sea tu carta de presentación. Cuando en el trance de lo perfecto se te da la envidia que sea de la buena y no de la mala. Cuando los celos no se deben de interferir con éste sentimiento, y sin embargo, se siente como si fuera envidia y son celos hacia esa persona. No descarriles más tu tiempo en sentir, percibir y hacer envidia. Y la avaricia es sólo para aquél que tiene algo muy oculto en su vida, en ser avaro no significa de que sea envidioso o que le tienen envidia, o sea, que la avaricia es un estado del sentimiento con acaparar algo como tener un monopolio con alguna cosa yá sea material o sentimental.
Tercero, y ante todo, que la envidia se da como si fuera un trance en la vida, pues, aunque no se olvida pasa de largo. Es un total fracaso sentir envidia, pues, la envidia es como la constante terquedad o trifulca entre quiero ser o no ser como esa persona o tener lo que tiene esa persona o hacer lo que hace esa persona. Es una camorra entre lo que significa ser envidioso, tener envidia y poder envidiar. Es como poder sentirse derrotado y sin salidas, pues, la envidia acorrala, enreda, ata y te atrapa, pues, en el embate de la vida, se da como poder envidiar y hasta hacer maldad y herir y eso duele.
Cuarto, y ante todo, se da lo penitente y lo caminante de creer en ser envidioso es malo, pues, no es todo lo contrario, cuando ser envidioso te da un aire en poder crecer y poder superarse que esa persona que envidias, pues, no hay mayor grandeza que la que tienes tú mismo. Y si envidias, pues, supérate porque no hay mayor cosa que ser grande y ser mejor que esa persona llegando equitativamente ser igual o mejor que él, siempre mejor no peor. Y ser a quien envidien, pues, te hace sentir bien, que lo que haces es lo mejor, y que puedes superarte a mayor escala, cuando en el trance de lo imperfecto llegas a ser perfecto para esa persona que te envidie.
Quinto, y ante todo, aunque la envidia no debe de existir, pero, sí, que existe. Cuando se envidiado te da esa grandeza y ese rumbo hacia la mayor cúspide en tu camino. Cuando en el momento te da como la cosa más grande de ser envidioso o casi tan real, como ser tan perfecto, como el aire o como el aroma que llevas muy dentro. Cuando eres exitoso y triunfador y creces como la misma espuma cuando en el embate supremo eres tan afortunado cuando tienes éxito, sé siempre a al persona que envidien y no ser usted el envidioso.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2021 a las 01:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid
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