MI IMPOSIBLE PECADO

Tu néctar, tu dulzura, ese rico afrodisiaco que me hace perder la cordura, viene de ti; de lo más cálido de tus partes de mujer ardiente, de ese choque que se volvió imposible, si, del pecado que no puedo tener en mis brazos, del beso que jamás podrá ser probado, de la cálida llama que se enciende y no puede ser apagada.

Vienen y están estancadas mis ganas de ti, están para quedarse, para volverse aún más locas cuando te quiero sentir, cuando quiero sentir tu fuego, cuando mis locuras son imaginarme rozar mi lengua húmeda en tu excitante cuerpo.

Me aloco al pensar como tiemblan tus caderas, se llena de morbo mi mente, mis pensamientos lo imaginan en un noventa por ciento, mi cuerpo te añora, me atormentó por ti mi imposible pecado.

Es tan fuerte lo que  causas en mi, tanto que deseo rasgar tu cuerpo,  hacerlo sumiso a mis encantos, placeres y deseos; tomarlo como mi amuleto maldito y no entregarlo a nadie más, que sea solo para mí, que solo nuestros momentos en el sexo sean un mejor lugar aunque seas mi pecado imposible.

Henry Ruiz
19 DE JUNIO 2021
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