No escribiré los versos más tristes esta noche; por el contrario redactare un compromiso de vida para recuperar a la mujer que fui.
Sin darme cuenta, en la cavidad del camino recorrido, estos últimos años fui dejando enterrada la risa, naturalidad, humor, jubilo, entusiasmo, esparcimientos, es decir "mi esencia primitiva"
En esos huecos no dejé caer la sensibilidad, tolerancia, comprensión, solidaridad, ternura, el deseo de aprender y la capacidad de amar intensamente.
Esa mujer que te daba el mate con las dos manos, sonreía, acariciaba tus mejillas con timidez y ternura fue la que despertó sentimientos
que no conocías, por ende te resultaron conflictivos.
Hoy después de ocho años, aún estamos juntos. La historia fue cambiando, sin darnos cuenta, quizás sin querer, la vamos repitiendo. Tal vez por eso, más de una vez me fui, sin irme, y otras me quede, sin estar.
Fuimos trepando montañas mientras las piedras caían sobre nuestras cabezas y en medio de la golpiza, nos abrazábamos, mágicamente el camino se volvía luminoso. No es poco, porque todavía nos sigue pasando.
Pondré en esta etapa, fuerza, amor y optimismo para recuperar a la mujer que amaste. Cuento con tu ayuda, tu presencia siempre fue incondicional.
Como dices al lado de Juan como tú, que pisa fuerte la tierra, hay una María que vuela hacia las estrellas, como yo.
Intentémoslo nuevamente.
- Autor: marta CARMEEN ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2021 a las 17:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, Kapirutxo, Paco Jose Gonzalez
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